Recolectando un poco de mis versos

Ayer estuve escuchando un maravilloso recital en el que partiparon Marwan y Carlos Miguel Cortés. Son de las personas que escupen genialidades cada vez que abren la boca. Estando allí recordé que entre todos mis escritos tengo poesías que escribí alguna vez no sé si con el corazón, los sentimientos, la locura o la cordura. El caso es que he decidido hacer recolección de algunos versos, que aunque no son ni de lejos como los de estos autores, me apetece compartir aquí un poco de esto que se parece a poesía.



1.
Cierro los ojos y aún puedo sentir miradas,
palabras, caricias, gestos, tu corazón latiendo.

Me siento volando hacia ríos y mares lejanos, creyendo en ti y en el universo.
Oigo como suaves olas balancean nuestros nombres
como aquella vez que nos miramos
con los brazos de piedra, los ojos de hielo
y el corazón inquieto.

Fuego azul quiere derretir cuerpos hieráticos, conectar intensas miradas,
fusionar ardientes y templados corazones.
Pero ahora largas sendas de mares descoloridos mantienen nuestras almas escondidas,
a buen refugio de ti, de los elementos y del tiempo perdido.



2.
Ejercicio para aprender a atar y desatar nudos.

Tira de la cuerda con todas tus fuerzas,
arranca cada uno de sus pelos,
Así, fuerte,como si fuera el último,
como si la vida se fuera en ello.

El destino entrelazado entre tus dedos.

Prueba a aflojar la soga ahora.
Los nudos son fuertes, raspan, ahondan sentimientos.
Es sencillo seguir tensando los hilos,
es lo que pasa si aprieto, suelto o tiro.

La soga ahoga la piel con amenazas musitadas,
¿soplar, cortar, arrancar, tirar, aparcar, olvidar?

Manos ensangrentadas, cuerda pelada abandonada.
La piel de tus manos sonrosada,
La soga estirada, sin ser, es tirada.

Tus manos liberadas curarán temprano, serán lavadas.

Nada. aunque mil aguas enjabonadas inunden la cuerda
ya no puede ser reconstruida ni salvada.

La soga apretada y estirada ya no existe,
Pero encontrarás muchas más,
Más o menos resistentes, alegres o tristes.
Desnudas, a medio vestir o aún sin tocar.

¿Volverás a romperlas?
¿Las decidirás conservar?
¿Aprenderás a atar y desatar nudos?
¿O repetirás el ejercicio por no pensar?




3.
Caminar dibujando huellas hacia delante.
Lugares diferentes, desconocidos, lejanos y cercanos.
Cambios de rumbo, de paraje, nuevos atuendos.
Entusiasmo hasta alcanzar adjetivos innombrables,
Luego palabras derrotistas surcando a fuego los cuerpos.

Senderos dispares, borrascas de gentes y apariencias,
cerrar y abrir ojos, oidos, manos, piernas, seis sentidos.
firmar capítulos, obras de arte y sentencias,
caminar de puntillas entre el cielo, el suelo y el universo,
dejarse llevar por los sentimientos efímeros y por los eternos.


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