Voz del espacio infinito

Otro año más se va, ya entramos en el 2016, que futurista sonaba esa cifra hace unos pocos años. Con el sonar de las campanadas, y la ilusión del nuevo año, la mayoría de la gente piensa en qué tiene, qué falta, que deseos son los mejores para el próximo año, qué dejar atrás... Hace poco, conversando con unas amigas y viendo las puertas del nuevo año, nos fijamos en los tres míticos deseos: salud, dinero y amor. Han rodado tanto a lo largo del tiempo, por todas las cabezas... mirando con ahínco qué se tenía y qué no, y enlazando estos tres campos, un poco como condicionantes de la felicidad y de la plenitud. ¿Qué tan importante era esto de lo que hablábamos? ¿Tan imprescindible es? ¿Es más feliz quien tiene las tres cosas y menos quien no tiene ninguna? Cuando deseamos feliz año, la clave está en el "feliz". La felicidad está en las pequeñas cosas del día a día. En apreciar los rayos del sol cada mañana; el delicioso café del despertar que activa el nuevo día; el abr

"Y comenzó así, como un juego, hasta que se convirtió en rutina, y pasó a ser forma de vida" "Subió al tren considerando que era su última opción, y al bajar, tras el viaje, descubrió que debería de haber sido la primera alternativa" "Unimos nuestros manos, piel y labios, entrando en un vórtice de sentimientos que nos abrió al éxtasis de nuestras emociones" "No miré, y no me arrepentí. La última imagen que quería llevarme, tenía que trazarse con el lápiz de los buenos recuerdos" "Ahí estás de nuevo, mirando mi deambular tras el cristal. Yo en tu lugar abriría puertas, bajaría hasta el subsuelo, me desprendería de las ropas y abriría el fuego de mi interior." "¿Y dime por qué eres capaz de cegarte tanto escuchando sordas palabras y siguiendo señales invisibles, y no cabe en ti, la posibilidad de desterrar etiquetas y mirar la auténtica realidad que te rodea?" "Tras sus pies crujía la nieve espolvoreada de la ant