Cómo mirar a una flor o al mundo

¿Te has preguntado cómo ven los demás lo mismo que tú estás observando? ¿O si ese paisaje, esa persona o esa costumbre es la que cambió o cambias tú mismo?
"Vemos el mundo como somos", pero también nosotros tenemos la opción de mirar de diferentes formas el mundo. ¿Por qué no intentarlo?
Mirar las cosas con perspectiva nos ayuda a tener varias visiones, más opciones para decidir, y mejor aún, encontrar entre ellas lados positivos para asumir mejor la realidad.

El mismo objeto, la misma situación o la misma persona,sin apenas moverse, cambia según la forma en que se mire, según los matices. Existen juegos psicológicos que nos hacen dudar de lo que estamos viendo ¿cómo puede fusionarse la imagen para crear varios resultados?, todas las percepciones son igual de correctas, nos quedamos con la que más nos guste. Hagamos lo mismo con la vida.
(abajo dejo unas imágenes de este tipo de juegos visuales)


Veamos el ejemplo de una flor:
"Una flor nace en un campo, sin moverse, como tal, si se mantiene con vida y nadie la modifica, estará prácticamente inmóvil, aún así, cambiará por momentos, desde que nace hasta que muere. Cada día que pasa crecerá, se ira desarrollando y tomando forma; al principio será diminuta escondida en su capullo y poco a poco se alzará su tallo, irán saliendo a la luz sus estambres, asomarán sus coloridos pétalos y llegará a ser una bonita flor completa, pero si dejamos pasar más tiempo, esta se irá degradando, encogiendo, arrugando, sus pétalos perderán la tonalidad viva, algunos caerán y llegará a desaparecer. ¿Fue la misma flor desde el primer día hasta él último?

Pero quiero ir más lejos, no vamos a centrarnos en un ciclo de vida, es demasiado amplio. Quedémonos con esta flor, en un día cualquiera. Cada hora del día que pasa se verá distinta, según el foco de luz, el viento, o lo que suceda por allí. Es más, no lo percibirá igual una diminuta hormiga desde abajo a la cual le parecerá inmensa, que un perro que la olfatea a su altura o un hombre que la mira desde la distancia. Es más, si tú mismo ese día pasas a las 9 de la mañana y a las 11 de la noche, dudarás incluso de si es la misma flor y captarás otros matices que antes no habías visto. Incluso en el mismo minuto: mira la flor desde arriba, da la vuelta, agáchate, riégala, soplala, arrancala.... ¿es igual en todos los momentos? ¿y la flor es la misma? ¿de un modo era más deslumbrante que de otro?"


Aprende a observar todo desde distintas perspectivas. Y si ahora en este momento, algo no lo ves adecuadamente, no creas que no hay otra manera de verlo, o que todas opciones son desagradables o contrarias a lo que desearías. Da un tiempo, cambia de postura, sal a pasear, espera, pregunta, y nacerán otros puntos de vista, comprenderás los de los demás y crearás otros propios. Porque en todo, por extraño que sea, existen varias perspectivas, y aún en lo peor, siempre hay un punto de inflexión, de conexión, de ver el lado bonito. 
La clave reside en aceptar lo que nos viene, sin miedo al cambio, ampliando nuestro ser. En todo momento el mundo no para de girar ni nosotros paramos de crecer a más y mejor. 












Comentarios

Entradas populares de este blog

"Barba azul, You"

Reflexiones con Coelho

Elefante Encadenado